1. Organización política primitiva
Cuando queremos hablar del origen de Roma, tenemos dos vías para explicar cómo surgió la ciudad que se convertiría en el punto de partida del Imperio Romano: el origen legendario o su origen histórico.
Origen legendario
Si nos decantamos por la primera opción, y queremos conocer la leyenda de la fundación de Roma, debemos acudir a la Eneida de Virgilio y remontarnos a la guerra de Troya. Cuando los griegos de Menelao, Ulises y Aquiles conquistaron Troya, en el Asia Menor, y la pasaron a sangre y fuego, uno de los pocos defensores de la ciudad que se salvó fue Eneas, hijo de Afrodita.
Tras la caída de la ciudad, Eneas se embarcó en un viaje de aventuras que duró varios años, hasta que llegó a Italia. Una vez allí, remontó el territorio hacia el norte hasta llegar al Lacio, donde se casó con la hija del rey, llamada Lavinia, y fundó una ciudad con el nombre de su mujer siendo feliz el resto de sus días.
Su hijo, Ascanio, fundó por su parte la ciudad de Alba Longa, a la que convirtió en nueva capital del reino. Y tras ocho generaciones, es decir, unos doscientos años después de la llegada de Eneas, dos de sus descendientes llamados Numitor y Amulio, empezaron a tener problemas al gobernar los dos juntos. Amulio, harto de compartir el trono, expulsó a Numitor del reino y asesinó a todos sus hijos menos a uno: su hija Rea Silvia. Sin embargo, aunque no la mató, si la obligó a convertirse en sacerdotisa de Vesta para que no tuviera descendientes que pudieran reclamar el trono en un futuro.
Sin embargo, los dioses tenían otros planes, pues el dios Marte dejó encinta a Rea Silvia mientras esta dormía. Amulio cuando se enteró, ordenó que abandonaran a los niños a su suerte en el río para que murieran, pero la corriente los llevó sanos y salvos a la orilla, donde los encontró la loba Luperca que los amamantó (algunos dicen que no era una loba de verdad sino una mujer llamada Acca Larentia).
Cuando se hicieron mayores regresaron a Alba Longa, promovieron una revolución, mataron a Amulio y le devolvieron el trono a Numitor. Después, volvieron al lugar donde se habían criado para fundar su ciudad. para elegir el nombre que darle a la ciudad establecieron que lo decidiría el que más pájaros viera, ganando Rómulo a su hermano Remo. Uncieron dos blancos bueyes, excavaron un surco, y construyeron las murallas jurando matar a quienquiera que las cruzase. Remo, malhumorado por la derrota, dijo que eran frágiles y rompió un trozo de un puntapié, cruzando la línea establecida. Rómulo, fiel al juramento, lo mató.
La leyenda también establece el 21 de abril del año 753 a.C, (algunos hablan del 754 a.C.) como fecha en la que sucedió este hecho y por tanto, se dio comienzo a la fundación de Roma. Hoy en día sigue celebrándose este día el aniversario de la ciudad.
Origen histórico
Si dejamos a un lado la leyenda de la fundación de la urbe, descubrimos que no tenemos mucha información que atestigüe cómo eran los primeros habitantes de la ciudad de Roma y de dónde procedían de forma exacta. Lo que sí parece claro es que se trataban de tribus latinas cuyo asentamiento más importante, probablemente la capital del territorio ocupado, fuera la ciudad de Alba Longa (algunos estudiosos opinan que podría tratarse de Castelgandolfo).
No obstante, esta ciudad estaba rodeada de pantanos, lo que propiciaba las enfermedades entre sus habitantes, obligándoles a desplazarse a la zona de colinas más cercana. Poblaron en primer lugar la colina del Palatino, con la intención de poblar también las otras seis. El problema de este pueblo es que tenía escasez de mujeres, y para solucionarlo, la leyenda nos cuenta cómo Rómulo organizó una gran fiesta invitando a las tribus sabinas vecinas (al rey Tito Tacio y a sus hijas). Una vez allí, los romanos secuestraron a las mujeres y echaron a los hombres de la ciudad, lo que se conoce como el rapto de las Sabinas. De esta forma se acabaron mezclando ambas tribus, dando lugar a los latino-sabinos.
En Roma hubo un total de 7 reyes, 4 de la tribus latino-sabina, y 3 de la tribu etrusca.
Al mítico héroe fundador, Rómulo, se le atribuye la creación del consejo de patres (antiguo senado), y la asamblea popular por curias.
Le sigue Numa Pompilio, al que la tradición describe como mitad filósofo y mitad santo, ya que lo que más le interesaban eran las cuestiones religiosas, gobernando casi 40 años en paz. En aquellos tiempos, todas las autoridades se apoyaban ante todo en la religión. El poder del mismo paterfamilias o jefe de la casa, sobre la esposa, los hermanos menores, los hijos, los nietos y los siervos, era más que nada el de un sumo sacerdote a quien el buen Dios había delegado ciertas funciones. Numa se encargó de establecer un orden en las divinidades de las 3 tribus que integraban la ciudad: latinos, sabinos y etruscos.
Este orden de prioridades estableció una obra política fundamental, que después benefició a Tulio Hostilio y Anco Marcio, al conducir a estas tribus unidas contra las otras tribus de la región en conflictos bélicos.
El primero de los reyes etruscos, Tarquinio Prisco, llegó al trono cuando Roma era ya el enemigo público número uno de aquella región cuyos límites no se conocen con exactitud, pero que debía extenderse aproximadamente hasta Civitavecchia al norte, hasta cerca de Rieti al este y hasta Frosinone al sur. Es muy probable que esta política de conquistas, destinada a tornarse aún más agresiva con los 3 últimos reyes de la dinastía tarquina, fuese de inspiración sobre todo etrusca. Y esto por un simple motivo: mientras los latinos y sabinos eran agricultores, los etruscos eran industriales y comerciantes. Cada vez que estallaba una nueva guerra, los primeros tenían que abandonar sus tierras dejándolas arruinar, para enrolarse en la legión y arriesgaban perderlas si el enemigo vencía. Los segundos, en cambio, llevaban siempre las de ganar: aumentaban los consumos, llovían los pedidos del gobierno y, en caso de victoria, conquistaban nuevos mercados.
Sin duda el más famoso de los reyes de este período es Servio Tulio. Su reinado abarca aproximadamente entre el 578 y el 535 a.C. Junto con Rómulo es considerado el rey más importante de la monarquía romana. Gracias a sus reformas es el rey mejor considerado por la tradición y se le ha llegado a considerar como el primer rey defensor de la República originaria.
Parece ser que Servio Tulio era hijo de un princeps de la ciudad de Carniculum. A su madre la cogieron como esclava al vencer al princeps de esa ciudad y dio a luz en Roma siendo esclava de ahí el nombre de Servio (esclavo). Tal y como comenta Tito Livio acerca del origen de Servio: “patre nullo, madre serva”.
Existen varias versiones acerca de la subida al trono de Servio y en todas ellas coincide el elemento de la irregularidad de dicha acción, pues fue el primer y único rey que accedió al trono en Roma sin ser electo. Servio, acompañado de su sodalitas, considerada esta como un ejército privado, se enfrentó a Tarquinio gracias al apoyo del resto de ciudadanos y se hizo con el poder. Obtuvo la legitimidad a su reinado a posteriori, de ahí se explican las distintas leyendas sobre este punto para justificar dicha irregularidad.
Introdujo nuevas divinidades en el panteón romano de origen latino que no tenían presencia en Roma: la diosa fortuna y la diosa diana. No obstante, si por algo es famoso Servio Tulio es por las reformas políticas y sociales que estableció en Roma.
- Se le atribuye la Reforma Serviana: organización militar por centurias base de los comicios centuriados (193 centurias) y la distribución territorial en tribus urbanas y rústicas base de lo de los comicios por tribus.
- El sentimiento de ciudadanía como pertenencia a una de las tribus
- Concedió la ciudadanía a los libertinos, que eran los hijos de los esclavos libertos
En cuanto al último rey de Roma, Tarquinio el Soberbio, pasó a la historia por realizar una actividad política arbitraria y despótica. Reinó aproximadamente entre el 534-509 a.C. Llegó al poder por el asesinato de Servio Tulio, en el cual participó también su cuñada/amante, que era hija del propio Servio (tirándolo escaleras abajo de la curia, sin que nadie se lo impida, y luego Tulia pasa con los caballos por encima del cadáver de su padre).
Se caracteriza a Tarquinio con los atributos de los tiranos griegos:
- Se desprende de todos los aristócratas contrarios a él (los hizo matar)
- Gobierna él solo
- Destruye las costumbres, leyes y disposiciones tradicionales
Estableció una alianza con los latinos, y realizó una gran cantidad de obras públicas como la cloaca máxima, el circo máximo o el tempo de Júpiter capitolino.
Debido a la acción de Sexto, el nieto de Tarquinio, que viola a Lucrecia (hija de Tarquinio Colatino), se inicia una revolución para acabar con el poder existente liderada por Lucio Junio Bruto. Éste, reuniendo a un grupo de aristócratas contrarios al poder vigente, proponen instalar un nuevo sistema político caracterizado por:
- Que no haya reyes
- Que el poder se comparta entre 2 hombres
- Limitar este mandato de poder a 1 año
- Compartir los asuntos de Estado con el Senado
- Que se mantenga el nombre de rex al encargado de realizar los sacrificios religiosos
Se considera a Lucio Junio Bruto y a Lucio Tarquinio Colatino. Posteriormente hay una cierta revuelta por parte de los hijos de Bruto para acabar con la incipiente República, pero es cortada de raíz por el propio Bruto, que muere en batalla.
De esta forma es como llega a su fin el período monárquico en Roma, que será sustituido por la República, sistema político que durará desde el 509- 27 a.C.
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